En la semana del amor por excelencia, con San Valentín a la vuelta de la esquina, no hemos podido resistirnos a compartir con todos vosotros una carta que nos ha robado el corazón. La ha publicado la Berliner Philharmoniker, que como dice nuestra profe Sara, es «la mejor Orquesta del mundo», y dice así:
Carta de amor a la viola
Hay muchas formas de declarar tu amor a un instrumento:
- Con entusiasmo, como el principal violista Máté Szücs: «Eres el mejor instrumento para mi a la hora de expresar mis complejos y extremos sentimientos».
- Con amor, como Ulrich Knörzer: «La viola suena tanto dulce como dura, puede sonar tierna y luego brillante y penetrante de nuevo».
- O apasionadamente, como Mateo Hunter: «Cierro los ojos, dejo que mis dedos acaricien lentamente tu ébano – tu voz, un ronroneo suave de chocolate, susurros en mi oído: Eres mia, somos uno, eres única para mi, mi…viola».
- O casi como una declaración, como Martin Stegner: «Eres sólo una caja, pero aún así…¡Te quiero!».
Un no parar de sentimientos que es capaz de provocar un único instrumento. A nosotros esto nos ocurre a partes iguales con el violín y la viola, ellos son nuestros amores platónicos y esperamos que algunos de vosotros ya hayáis empezado a compartir este sentimiento con nosotros.
Podéis leer aquí toda la entrada publicada por la Filarmónica de Berlín , y esperamos que os hayan gustado estas líneas tanto como al equipo de En Clave.
Hasta el próximo post 😉
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