La práctica diaria del instrumento es un pilar fundamental en el aprendizaje de este.
En la metodología Suzuki el aprendizaje instrumental se refuerza con la participación de los padres, al igual que se refuerza la lengua materna cuando se está aprendiendo. Esta interacción permite adquirir al niño la habilidad musical como sucede con la lengua materna. Por ello la importancia de la práctica en el aprendizaje de la música.
Asociar el instrumento a un juego o a una actividad que le guste al niño hace que la práctica sea estimulante, agradable, relajada y productiva.
Hoy os proponemos ideas que nuestras familias En Clave nos han enviado, han puesto en práctica y les han funcionado con nuestros #suzukiños.
Os prometemos que funciona… ¡palabrita de familia Suzuki!
1. Acuerdos
Una manera de motivar al niño a realizar su práctica diaria es a través de un acuerdo. Para ello debemos establecer una relación contractual, si padres y profes invierten tiempo en preparar las prácticas y hacerlas, los niños en casa también deben cumplir. Este acuerdo lo podemos hacer verbalmente o aprovechar y escribirlo en un diploma chulísimo para que puedan verlo y les sirva además para motivarles.
2. Repertorio Mágico
Para ello necesitaremos palitos de helados de manualidades, pintura, rotuladores, pegatinas u otro material decorativo.
El niño/a decora el palito a su gusto y luego escribiremos en cada uno de ellos las diferentes canciones con su autor que debe practicar. Así tendremos un reportorio mágico de palitos.
Cada día escogemos tres o cuatro palitos. Si el niño/a sabe la canción la revisa con su instrumento, si es una pieza que está aprendiendo, le daremos la opción de tocarla en pizzicato, cantarla, hacer el arco… según lo que nos haya dicho la profesora esa semana.
La actividad plástica (decorar los palitos) se convierte en muy buen refuerzo por haber realizado la práctica diaria.
3. Colección de objetos
Para esta actividad necesitaremos disfraces, objetos de distintas formas y que podremos clasificarlos según su color o forma. Estos nos podrán ayudar, llegado el caso como refuerzos positivos que el niño/a podrá obtener por su práctica diaria.
La actividad consiste en escoger un tema, por ejemplo: disfraces. Por cada punto de práctica asignado que realice adecuadamente, y previamente acordado, el niño/a escogerá un artículo para su disfraz (peluca, traje, algún complemento, etc.), hasta completar el disfraz.
Si es por su color, por cada punto de práctica buscará un objeto del color acordado.
Para los más pequeños, por cada punto de práctica y por cada repetición, una buena idea es buscar un peluche. Al final con todos los peluches “ganados” organizaremos un mini concierto para ellos con una pieza musical escogida por el niño/a.
Luego, recuento y foto. ¡Hasta nos queda un recuerdo del conciertazo final!
4. Crear una historia
Para esta actividad necesitaremos playmobil u otros juguetes de tamaño pequeño que sean de preferencia del niño
Colocamos un juguete (pequeño) sobre cada tecla del piano. Por cada punto de práctica o por cada repetición obtendrá uno. Al final de la jornada de práctica con los juguetes conseguidos hacemos una historia y un ratito a jugar con papá y/o mamá.
5. Concierto familiar
Una idea muy interesante es dar pequeños conciertos para las visitas familiares, primos, abuelos… Invitar al niño/a a tocar ante sus familiares les motiva, es positivo para su autoestima y no hay un público más entregado que la familia. Aplausos garantizados.
6. Hacer puzzles
Podemos motivar al niño usando un puzzle de algo que le guste mucho al niño. Por ejemplo, si le gusta el arte, un puzzle de obras famosas es una buena idea. A medida que vaya realizando los ejercicios va obteniendo las piezas. Igual puede hacerse si le gustan los insectos, los coches…
7. Crear un ambiente positivo
El crear un ambiente positivo y musical es también muy importante. Si ven que los adultos le dedicamos tiempo al instrumento, ellos también lo harán. Por otra parte el practicar nos permite a los padres mejorar el oído, tener más criterio en lo que se debe cambiar o incluso tocar con ellos alguna pieza.
8. Escuchar música
Escuchar conciertos, seguir cursos adicionales o asistir a encuentros musicales son una inyección de ilusión y motivación enormes.
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