Primero fue el violín, luego la viola, después el piano… ¡Y a partir de enero, el instrumento más molón se incorpora al equipo de En Clave ¿Listos para esta nueva aventura? 🙂
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Se trata del tercer intrumento de la familia de cuerda frotada, que como sabéis está formada por el violín, la viola, el violonchelo y el contrabajo, ordenados de más agudo a más grave. Su registro es muy amplio (¡más de 4 octavas!), por eso puede emitir sonidos tan altos como los de nuestros colegas violinistas y violistas, y otros tan graves como los de nuestros compis contrabajistas.
Además, está considerado como uno de los instrumentos que mejor se identifican con la voz humana… ¿A que ya os apetece de probarlo? 😉
Su origen se remonta al siglo XVI. En esta época, la viola da gamba era un instrumento muy popular. Lo tocaban sentados sujetándolo entre las piernas, sin pica. Tenía trastes y tanto el arco como la técnica eran algo diferentes de la actual (si tenéis curiosidad por saber cómo sonaba, escuchad al catalán Jordi Savall, uno de los violagambistas actuales de referencia).
Paulatinamente se fue abandonando su primitiva función de acompañamiento en busca de un mayor protagonismo. El propio instrumento y la técnica interpretativa fueron evolucionando, con el objetivo de adquirir una mayor proyección del sonido que se adecuara a las grandes salas de conciertos. Una de las principales consecuencias fue la introducción de la pica en el siglo XIX, que aportaba al intérprete una mayor estabilidad y comodidad a medida que la técnica se volvía más compleja.
Así, empezó a destacar no solo en la orquesta y agrupaciones de cámara, sino que los compositores empezaron a considerar su valor como instrumento solista. Podríamos poner tantos ejemplos del repertorio… Echadle un vistazo al Concierto en Si menor de Antonín Dvořák (aquí en la versión de Gautier Capuçon) o al Concierto en Mi menor de Edward Elgar (con la inolvidable Jacqueline Du Prè)… ¡¡Qué música!!
Como prueba de lo molón y versátil que es este instrumento, veréis que muchos grupos de música actual han optado por contar con algún chelo o, directamente, formar sus grupos íntegramente por violonchelistas, interpretando un repertorio de lo más actual. Pasen, vean (y esuchen) a los Apocalyptica o a los rebeldes de 2Cellos... Cuánto rock’n’roll! 😉
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